Una historia real ganadora de infinidad de premios entre ellos el Festival de Sundance como Mejor película y premio del público. En una ópera prima de tono intimista que denuncian un problema del mundo, la estigmatización.
Cuando llega los primeros días del año y la llegada del frio en el norte, por fin podemos acceder a buenas películas más halla que las palomeras poco efectivas que vemos muchas veces durante el año.
En este caso se nos cuenta los dos últimos días de la vida de Oscar Grant III, el 31 de diciembre del año 2008 y el primer día del 2009, con flashes a sus pasados días presidiarios. Basada en hechos reales en Fruitvale Station se nos cuenta una historia de la vida real. Regresando a casa tras las celebraciones de año nuevo el joven Oscar de 22 años de edad, padre de una niña, hijo y novio, termina implicado en un incidente que le costó la vida. La tragedia fue captada en vídeo por múltiples testigos que se encontraban en la escena, tanto por teléfonos celulares como por cámaras de video. Material que fue utilizado como prueba en las investigaciones y es punto inicial de esta historia intimista por parte del director Ryan Coogler en esta su Opera prima.
Como historia intimista que es, su protagonista es fundamental y el joven actor Michael B. Jordan es el responsable de darle vida a Oscar Grant. Con un nivel de actuación realmente bueno en donde gracias a su gran nivel de interpretación nos despierta un sentimiento de empatía a este traficante ocasional de marihuana, padre de familia desocupado y amante de su familia.
Ryan Coogler en su debut en la dirección se maneja con un gran nivel de su trabajo. Aunque sus detractores podrán decir que recurrió al camino fácil para hacer emocionar. Pero tanto el manejo de la historia, más la forma en como se arma la estructura narrativa y la forma en cómo logra reconstruir la historia. Con frecuentes premoniciones a lo que podría llegar a pasar en el trágico final de la historia. Un ejemplo claro es el del perro de apariencia fiera pero amable, atropellado y dejado por muerto. Como una clara analogía con el protagonista de esta historia y su inexorable desenlace.
No podemos saber realmente por qué murió el real Oscar Grant a menos en el aspecto mas filosófico. El oficial de policía que lo mató dijo en la corte que sólo quiso usar una descarga eléctrica en el hombre y sacó el arma por error. El jurado lo declaró culpable de homicidio involuntario, y sirvió once meses de su condena de dos años. La NAACP (Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color) denunció el veredicto, indicando:
"Estamos indignados de que el jurado no encontró un culpable de asesinato en un caso tan indignantemente excesivo y mal manejado".
Pero esta Fruitvale Station no busca centrarse en la maldad de la policía ni poner a su protagonista en un sitial que lo acerque a la canonización. Las preguntas sobre lo que sucedió en aquella estación son casi secundarias aquí. En cambio, la cámara analiza sin pestañear al propio Oscar, su familia, sus ganas de enderezar su vida y su abrupto final.
Octavia Spencer como Wanda la madre de Oscar. |
Pero esta Fruitvale Station no busca centrarse en la maldad de la policía ni poner a su protagonista en un sitial que lo acerque a la canonización. Las preguntas sobre lo que sucedió en aquella estación son casi secundarias aquí. En cambio, la cámara analiza sin pestañear al propio Oscar, su familia, sus ganas de enderezar su vida y su abrupto final.
Conclusión: Fruitvale Station es una buena película interesante y con momentos realmente impactantes. Debemos resaltar a su vez el buen guion escrito por Coogler. Además de un elenco secundario excelentemente elegido como lo es Octavia Spencer como Wanda, la madre de Oscar. Una vez más el cine se basa en la ficción para contarnos una historia real de un hombre que nunca pudo llegar a redimirse, y lo hace de la manera más efectiva, sin exageraciones y enfocándose por completo en los personajes y sus acciones. Para llevarnos hasta el clímax que irónicamente trascurre en los segundo iniciales de la cinta.
PREMIOS
2013: Festival de Sundance: Mejor película y premio del público
2013: American Film Institute: Top 10 – Mejores películas del año
2013: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor ópera prima
2013: National Board of Review (NBR): Top 10 y 3 premios.
2013: Premios Gotham: Mejor nuevo director y actor revelación (Michael B. Jordan)
2013: Independent Spirit Awards: 3 nominaciones, incluyendo Mejor ópera prima
2013: Festival de Cannes: Sección oficial (Un Certain Regard)
2013: Festival de Sundance: Mejor película y premio del público
2013: American Film Institute: Top 10 – Mejores películas del año
2013: Círculo de Críticos de Nueva York: Mejor ópera prima
2013: National Board of Review (NBR): Top 10 y 3 premios.
2013: Premios Gotham: Mejor nuevo director y actor revelación (Michael B. Jordan)
2013: Independent Spirit Awards: 3 nominaciones, incluyendo Mejor ópera prima
2013: Festival de Cannes: Sección oficial (Un Certain Regard)
Lo mejor:
- La dirección de Ryan Coogler.
- La soberbia actuación de Michael B. Jordan.
Lo peor:
- Quizás se sobre explota la relación entre el padre y la hija para conmover.
9-12
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