Un entretenido thriller de acción más cercano a las cintas de James Bond de los 90 que a los que nos tiene acostumbrado Marvel hasta la fecha. Una cinta a medio camino entre una trama adulta y una casual en una precuela casi cantada para el nacimiento de Ultron.
Marvel Studio ha logrado algo impensado una década atrás creando una megaserie inspirada en comic proyectada en cine, la que secuela a secuela mantiene números altos en taquilla. Siendo uno de los puntos más fuerte de la franquicia la capacidad de manejar distintos géneros a la hora de narrar sus distintas historias, pero manteniendo un hilo conductor constante que luego permite que un personaje mágico y fantástico como Thor pueda convivir con agentes secretos y conspiraciones políticas sin parecer forzado.
Pues precisamente ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ es de ese último tipo de film. Un thriller de acción más cercano a las cintas de James Bond de los 90 que a un mundo repleto de extraterrestres y mutantes de las otras sagas de la franquicia. Con personajes que perfectamente pudieron ser parte de ‘GoldenEye’ o ‘El mañana nunca muere’. ¿Esto es estrictamente malo o un hecho positivo? Ni uno ni lo otro porque en esta segunda entrega se busca dejar de lado los multicriticados chistes continuos de 'Iron Man 3', buscando tímidamente una trama más adulta pero que se queda a medio camino buscando conformar a todos. Algo que hace que no logre satisfacer plenamente a ninguno de los distintos públicos plenamente.
La sinopsis nos cuenta que tras los devastadores acontecimientos acaecidos en Nueva York con Los Vengadores, Steve Rogers, conocido como El Capitán América, vive en Washington D.C. intentando adaptarse al mundo moderno mientras lidera un grupo de choque de S.H.I.E.L.D. En donde el capitán culminara envuelto en una trama de intrigas que amenazara con poner en peligro al mundo entero. En donde unirá fuerza con otra vengadora la Viuda Negra y la incorporación de un nuevo aliado el acrobático Falcon. En donde juntos deberán enfrentarse a un enemigo inesperado y extraordinariamente poderoso y misterioso como lo es el Soldado de Invierno.
Un hecho negativo que no se puede dejar pasar es el ya continuo timo que hace Marvel Studios con respecto al 3D. En donde solo se aprovecha en contadas ocasiones como mera excusa para cobrar una entrada más costosa de la habitual. Algo que luego de tantas entregas demuestra el minino interés por parte del estudio en brindar un producto que realmente utilice el recurso técnico como si es usado por otras cintas que si lo aprovechan. Apenas aplicado en las batallas aéreas de Falcon o al final de la cinta pero poco más. Por lo tanto es recomendado verla en su versión tradicional dado que no aporta casi nada su versión estereoscópica, siendo simplemente el único motivo de su uso un afán meramente recaudatorio.
Pero obviamente no todo es malo en esta cinta. Las corografías de combates son de las mejores que ha mostrado las cintas de Marvel desde la misma ‘The Avengers’. A pesar que sus directores Anthony Russo y Joe Russo eran responsables de cosas como ‘Tú, yo y ahora… Dupree’ o capítulos de series como ‘Community’. Pero la verdad que tuvieron una muy buena mano en la cámara y supieron crear secuencias repletas de acción bien pensada y lejos de los rayos láser tradicionales del género. Con un nivel de acción más cercano a una cinta de acción convencional en donde balas vuelan por doquier sin mostrar una sola gota de sangre y alguna que otra explosión completa el cóctel de adrenalina. Además Marvel Studio logro en esta cinta algo que solo había logrado con Loki, crear un villano de juste. Alguien que se muestra misterioso y una amenaza real para el primer vengador, quien seguirá presente por no menos de siete películas más con Marvel, como lo es el Soldado de invierno. Provocando que la desaparición de un importante villano como lo es ‘Cráneo rojo’ quede en un segundo plano por este nuevo personaje.
Con respecto al reparto cumple muy bien. Con una gran química entre Chris Evans, Scarlett Johansson y Samuel L. Jackson. Uniéndose al grupo un Anthony Mackie, quien no puede lucirse dado lo unidimensional de su personaje. Es momento que Marvel deje de poner compañeros negros para secundar superhéroes blancos y que realmente le brinde la posibilidad a una persona de piel oscura de ser el protagonista de una historia y no solo simplemente cumplir una cuota racial en un papel meramente secundario.
Mientras que Emily VanCamp apunta para futuras entregas de la franquicia con un personaje que solo será comprendido y disfrutado por los lectores más acérrimos de los cómic. Al tiempo que Sebastian Stan como el Soldado de invierno hace un muy buen papel principalmente en lo físico. Mientras que la guinda de la torta la brinda la presencia del mismísimo Robert Redford en un papel que se nota escritor y pensando como para él.
Conclusión: ‘Capitán América: El Soldado de Invierno’ busco ser la cinta más adulta del universo Marvel pero sin perder el público de siempre. Algo que no culmino de funcionar bien. Con grandes escenas de acción y un nuevo villano de juste para futuras entregas. Pero que su guion busca abarcar demasiado y que no sorprende en casi ningún momento.
Lo mejor:
- La química entre sus protagonistas.
- Las escenas de acción.
- Un nuevo villano de juste.
- Un guion previsible que explica en demasía y abarca demasiados personajes para 130 minutos de pelicula.
- El personaje de Falcon es meramente testimonial.
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