¿Qué es lo que realmente define nuestro entendimiento del amor? ¿En dónde radica nuestra naturaleza humana? ¿Acaso en la capacidad de aprender, sentir o escuchar? Con cinco nominaciones al Oscar esta cinta es una de las más valientes historias de amor de los últimos años. En donde un hombre común y solitario se enamora de un sistema operativo inteligente. ¿Dónde acaba la fantasía y comienza la realidad?
Cuando le comente a una amiga sobre el argumento central de esta cinta lo primero que hizo fue reírse. A su entender era alguna especie de broma, un sueño húmedo geek o una simple comedia ocasional que se burla de lo excéntrico. Pero lejos de ser lo uno o lo otro, ‘Her’ es una historia potente que funciona a muchos niveles distintos a la vez.
Theodore (Joaquin Phoenix), es un escritor solitario de cartas personales para otras personas. Quien recientemente se ha separado de su mujer (Rooney Mara) y en su mundo de soledad adquiere un moderno sistema operativo con inteligencia artificial. Diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario, el que toma por nombre Samantha (Scarlett Johansson) luego de un escueto y sugestivo cuestionario de personalidad. En donde ambos culminan enamorados a pesar de las grandes distancias "físicas" que los separan.
¿Eres social o antisocial?
La idea como le sucedió a mi amiga para muchos le resultara un absurdo y quizás si hubiera sido realizada de la mano de otro director realmente lo hubiera sido. Pero gracias al excelente trabajo de Spike Jonze, 'Her' no es nada más ni nada menos que una obra de arte que nos habla de humanos mecanizados y de máquinas humanizadas.
En un mundo actual donde cientos de miles de personas alrededor del planeta llevan relaciones a distancias. En donde los hombres y mujeres se reinventan a sí mismo y se comparte la intimidad, los miedos y los proyectos a través de dispositivos electrónicos. No es una realidad tan diferente a lo que nos presenta esta fantástica película.
La cinta funciona a muchos niveles al mismo tiempo. Con un marcado “tono rosa” en la fantástica fotografía de Hoyte Van Hoytema (ahora encargado de la imagen de Interstellar de Nolan) Quien nos sumerge de lleno en la melancolía de un Joaquin Phoenix extraordinario en un trabajo que pocos actores en la actualidad pueden realizar. En el que recae casi todo el peso de la película. Mientras que Scarlett Johansson sin tener un solo cuadro en pantalla demuestra que es la mujer más censual del cine y una excelente actriz más allá de su espectacular cuerpo. Ambos injustamente olvidados en las nominaciones de los Oscar.
Spike Jonze nos muestra un futuro aparentemente no muy lejano. En donde la vestimenta estilo años 20 y las gafas de montura de pasta están a la moda. Pero con Inteligencias artificiales infinitamente superiores a las ya mostradas por otros futuros populares y distantes como el de Star Trek. Sin la necesidad de autos voladores u otro tipo de cliché que siempre ha usado el cine y el imaginario humano para retratar el futuro.
La veracidad y plausibilidad de la ciencia ficción queda de lado por una exploración más enfocado a lo fantástico. En donde se pone en tela de juicio aquellos valores que nos permiten definir lo que es el amar. En un mundo donde las personas están más solas que nunca en la historia humana, pero al mismo tiempo más comunicada. El infierno de Dante estaba retratado a través de fuego y el tortuoso castigo, mientras que el infierno del siglo XXI esta representado por la simple y llana soledad.
Pero Jonze no busca ni criticar ni exaltar esta situación “atípica” del protagonista. Solo nos muestra que lo sucede con estas personas y el desarrollo de sus sentimientos, miedos y expectativas. Dejándonos un mensaje ambiguo y abierto de interpretación al final de la cinta.
Conclusión:
¿Qué es lo que realmente define nuestra capacidad de amar? ¿En dónde radica nuestra naturaleza humana? ¿Acaso en la capacidad de aprender, sentir o escuchar? ¿El amor es algo efímero y fugaz? ¿Madurar nos aleja de aquello que alguna vez quisimos? Estas y muchas más son las interrogantes que nos despierta esta inteligentísima propuesta. Que seguramente con el pasar de los años se volverá (si ya no lo ha hecho) en una película de culto para la melancolía. Indispensable verla en su lenguaje original.
Las nominaciones a la academia de ‘Her’ son a Mejor película, Mejor guion original, Mejor diseño de producción, Mejor score, Mejor canción original.
Lo mejor:
- Fotografía genial.
- Un Joaquin Phoenix quien sostiene la película con su actuación.
- El excelente trabajo de Scarlett Johansson dotando de alma a Samantha.
- Un guion majestuoso.
- Cierta perdida del ritmo a mitad de la cinta.
- la inteligencia emocional de Samantha es extraordinariamente evolucionada desde el minuto cero. Algo poco creible.
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