Con personajes secundarios fulminados de un plumazo, protagonistas totalmente de manual y una trama totalmente predecible 'Juego de Tronos' se encamina hacia su final.
CONTIENE SPOILER.
Hace un par de semanas termino la sexta
temporada de 'Game of Thrones', un año muy particular porque era la
primera la cual partía sin un libro de base (al menos para nosotros los simples
mortales) algo que se notó mucho en el transitar de del programa. Es verdad que el
propio George R. R Martins se encuentra bloqueado a la
hora de por fin brindarnos ‘Vientos de
invierno’ justamente el nombre que han optado los productores para el último
episodio de esta temporada. Porque si bien ‘Danza de Dragones’ es un libro interesante la historia se empantana
y no parece avanzar demasiado. Por eso en el programa no han perdido tiempo a
la hora de asesinar personajes secundarios con mayor o menor sentido para que
el camino de los protagonistas sea más claro o mejor dicho más tradicional.
¿Cómo se logró
esto? Cerrando sub tramas de todos colores desde aquellas que funcionaban (el juramento de
Brienne), hasta aquellas que no tanto (el aprendizaje de Arya) y otras que fueron un
error garrafal (las conspiraciones de Dorne)
la que se solucionó de forma muy poco creíble. Ahora Benioff y Weiss han pasado la escoba y todo queda limpito y reluciente para lo que parece que serán dos últimas
temporadas más cortas de lo habitual aunque aún no se ha especificado
cuanto durara cada una.
Pero este resultado final no me ha dejado un buen
sabor de boca en su totalidad, si buenos momentos como la revelación de Melisandre al final del primer
capitulo o la excelente producción del ultimo (el
episodio más caro de la de la historia de la televisión por sus 10 millones de dólares).
Pero siendo el momento más memorable el protagonizado por Hodor seguramente una idea original del propio George R.R Martins y no una simple libertad creativa de los
productores.
Pero lo demás es demasiado perfecto, ordenado y por sobre todas las cosas demasiado predecible, una palabra horrenda si estamos hablando de ‘Juegos de tronos’. Daenerys uniendo a los Dothrakis por arte de magia (nunca mejor dicho) para que estos venzan su fobia ancestral hacia el mar en apenas un día. Es su narrativa el programa ha estado supeditado desde el principio a contar un porcentaje muy alto de una historia original extensa y complicada, que funciona en las novelas, pero no siempre en la serie de HBO. Solo hay que preguntarle a una gran mayoría de espectadores casuales quién es este personaje, dónde vimos por última vez a este otro o cuál es la relación entre aquellos dos que acaban de tirarse cinco minutos hablando de algo.
En ‘Game of thrones’ pasan muchas cosas a costa de elipsis (saltos narrativos entre los que se supone que entendemos qué ha ocurrido por lógica o contexto) y hay muchos personajes de los que no sabemos lo suficiente como para que nos interesen o nos importen.
Y este año la geografía y el paso del tiempo de los Siete Reinos ha
sido, cuando menos, algo elástica. Mientras Brienne tarda varios episodios en llegar de un terreno de Poniente
a otro (y al final desaparece sin que sepamos muy bien adónde va ni por qué no
ha luchado en la Batalla de los
Bastardos), Theon, Yara y Arya cruzan los mares sin que se nos muestre cómo ha sido esa
travesía, ni cuánto tiempo les ha llevado hacerla.
Se entiende, la distancia y el tiempo están en 'Juego de Tronos' al servicio de
la historia, y con tantos personajes y tramas que abarcar, es una
cuestión de síntesis...
Pero al final estamos ante relatos muy fragmentados que descolocan constantemente al espectador que no ha leído los libros ni está constantemente informándose en Internet. Y ese espectador no eres tú ni soy yo, pero es la mayoría de los millones que consumen la serie.
Pero al final estamos ante relatos muy fragmentados que descolocan constantemente al espectador que no ha leído los libros ni está constantemente informándose en Internet. Y ese espectador no eres tú ni soy yo, pero es la mayoría de los millones que consumen la serie.
Pero quizás lo que más molesta de esta temporada
como ya se ha dicho es que todo es demasiado predecible ¿Quién dudo alguna vez que Jon iba a revivir? O ¿Que no
iba a ganar la batalla de los bastardos? Nadie, todo se veía demasiado previsible.
Ahora claramente sabemos que Jon Snow es un héroe. No, perdón: que es el héroe de esta
historia. Si el clásico héroe tan desmotado de la fantasía épica clásica. Un príncipe, con espada mágica, invencible en batalla, con amigos
poderosos, enemigos convertidos en
aliados y hasta una resurrección mesiánica.
Habrá quien argumente que siempre lo ha sido, pero
en una historia que se caracterizaba con romper esquemas es un gigantesco paso atrás
lo que se ha terminado de confirmar en esta temporada.
Recordemos como comenzó el gran éxito de la serie
con la decapitación repentina e
inesperada de Ned Stark, "¡Eh, que aquí los héroes no van a ganar
por ser héroes!". Y como este mensaje se parecía un poquito
más a la realidad que conocemos, nos enganchamos. Los dragones, los buenos
diálogos y la excelente producción ayudaban, pero lo que nos voló la cabeza fue
que nos arrebataran a ese personaje al que nos habíamos aferrado como brújula
moral y narrativa. Perdidos en los Siete
Reinos, ya no había quien nos sacara de ellos.
Pero cuando comenzábamos a olvidar esto llego la fatídica
la Boda Roja dos años después. Lo que algunos podrían interpretar como
simple crueldad por parte de Martin
hacia la familia Stark, otros lo
entendimos como una nueva prueba de que este relato iba a ir por otros caminos
distintos a la norma. Que aquí la guerra no se gana con grandes y heroicas
batallas en el último momento, y que por mucho que nos encariñáramos de un
grupo de personajes, podían ser brutalmente asesinados en cualquier momento. No
uno, ni dos: todos ellos. Justamente
en esta tercera temporada los productores comenzaron a meter más tijera a la
historia, siendo la primera la más fiel a
los libros y "curiosamente" la mejor de todas ellas. A pesar de ser por lejos la de menor presupuesto.
Sin embargo, en este universo totalmente caótico
e injusto, Jon Snow está resultando ser el héroe más convencional y
tradicional del genero fantástico. Un Aragón, un Arturo, Un Dragón Renacido. Su bondad y su honor intactos durante seis
temporadas le han llevado a ganar varias batallas imposibles, le han granjeado
un título de poder y autoridad, el de
Lord Comandante y ahora Rey, ayudándoloincluso a ser resucitado.
Para concluir con la coronación de Jon Snow como Rey en el Norte, auspiciado por los señores del norte que nunca
acudieron a salvar Invernalia,
convencidos por una elocuente niña líder de un puñado de soldados Lyanna Mormont bajo el auspicio de una música emotiva acompañaba los
gritos eufóricos de los señores del norte mientras elegían a la cabeza de su
nueva revolución independentista. Jon Snow se levantaba lentamente de su silla,
de nuevo con cara de no saber muy bien qué ocurre, y probablemente pensando: "¿Qué
he hecho esta vez?".
Pues no ha hecho nada. Como siempre, desde hace
seis temporadas, en las que no ha sufrido más que una leve evolución como
personaje. Y sin embargo, el universo de 'Juego de Tronos' no deja de
premiarle, y sin duda seguirá haciéndolo: se casará con Daenerys, o bien se unirá a su causa y
será Rey en el Norte, y liderará
pasivamente (como siempre) la batalla contra los Caminantes Blancos, y
cabalgará uno de los tres dragones, y será constantemente salvado y defendido
por aquellos que le rodean y, por alguna extraña razón que tenemos que
creernos, ven en él un inacabable potencial. Me hace acordar a cierto niño mago con
anteojos que siempre he detestado.
Conclusión:
Seguramente este programa pasara a la historia como una de las mejores series
de todos los tiempos y pasado unos cuantos años la recordaremos con un halo de perfección
que hoy en día se nos hace difícil de
profesar. Pero esto no significa que esta temporada haya sido realmente
memorable, por lo tanto la calificación es fruto de la comparación con respecto al producto
total y no un simple paralelismo con cualquier otra serie genérica.
Lo mejor:
- El regreso del Perro.
- El sacrificio de Hodor.
- El invencible Jon.
- Sub tramas cerradas sin mucho lucimiento.
- Una temporada totalmente predecible.
5/12.
It all sounds simple enough. But, the filmmakers still changed the rules throughout the movie and also radically changed what we knew about the characters. Maybe these changes were supposed to indicate that the game reveals our true selves and all the previous information was false. a happy death
ResponderEliminarBut that doesn't totally work because even characters who know nothing about the game change drastically from one scene to the next. This is the sort of thing that makes the movie clearly bad, but also secretly kind of good because you can laugh at the badness. rampage film
The other part that partially bothered me and partially made me laugh at its absurdity was how emotionally vacant all the characters were. A friend would die, then they just moved on with a shrug. the devil's candy release date
Specifically, when one guy they know (he's kind of a jerk and not exactly a friend) dies a gruesome death, one character watches the cell phone video multiple times. watch Avengers Infinity War online