En la última década la marca Apple se coló en más de un tercio de las películas más taquilleras en Estados Unidos sin necesitar pagar facturas exorbitantes
La presencia de Apple en las películas de Hollywood es algo ya tan común como los finales felices: una relación idílica especialmente para la empresa tecnológica que jamás paga por los cameos de sus productos y encuentra en la gran pantalla su mejor escaparate.
La manzana, que durante siglos simbolizó la fruta prohibida, tienta ahora a los espectadores como logotipo de Apple entre las secuencias de Fast Five, Transformers o Crepúsculo.
Entre 2001 y 2011, la marca Apple estuvo presente en más de un tercio de las películas que alcanzaron el primer puesto de la taquilla en EEUU, según datos de la empresa de mercadotecnia Brandchannel, que indicó que en lo que va de 2012 ese porcentaje es ya de un 50%.
“Ninguna compañía ha tenido el alcance de Apple a la hora de colocar sus productos en la pantalla”, aseguró el analista Abram Sauer, de Brandchannel, institución que hace una década creó los “Brandcameo Product Placement Awards”, galardones que domina Apple durante los últimos años.
Detrás de ese vínculo entre Hollywood y Apple no hay pagos desorbitados de facturas publicitarias sino un sistema de distribución eficaz para ofrecer los Mac y los iPhone a los rodajes, así como el hecho de que “muchos cineastas son fans” de esos productos, manifestó Sauer.
El jefe de Marketing de Apple, Phil Schiller, admitió en el juicio que enfrenta este mes a su empresa con Samsung por una disputa sobre el diseño del iPhone, que Hollywood siempre estuvo en el punto de mira de la compañía.
“Queríamos ver nuestros productos usados por estrellas en las películas y en las series de televisión”, dijo Schiller, que reconoció que tenían a gente encargada de facilitar que eso ocurriera.
Así, los Mac se han convertido en las computadoras típicas de las películas a pesar de que en la vida real su cuota de mercado es minoritaria (un 15% en Estados Unidos) frente a la omnipresencia del PC.
Solo en Mission Impossible 4, la marca Apple pasó más de cinco minutos en pantalla, una publicidad que hubiera costado a la tecnológica californiana más de US$ 23,5 millones en caso de que hubiera negociado un contrato para tal fin, según cuantificó la empresa Front Row Marketing Services.
El dato es aún más significativo si se tiene en cuenta que Samsung, rival de Apple, fue el patrocinador oficial de ese filme. Algo parecido ocurrió con La chica del dragón tatuadoo, de Sony, cuyo PC Vaio fue eclipsado en el largometraje por la brillante manzana del Mac.
El secreto está, para Sauer, en que Apple logró que sus dispositivos sean elementos que definen “un estilo de vida”, alimentados por la expectación que generan con cada nuevo lanzamiento, lo que los convierte en un objeto atractivo para el cine.
Hollywood también parece estar enganchado a Apple para sus creaciones televisivas; basta citar como ejemplos cómo Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker) hacía carrera en Sex and the City tecleando en su Mac.
Modern Family y The Office se apuntaron también al mundo Apple.
“La aventura amorosa de Hollywood con Apple pasó por dos épocas. La primera fue con las películas de los años 80 como Corto circuito. y el Mac original. Luego a finales de los 90 los iMacs de color pastel empezaron a aparecer mucho. Esto se extendió a los finos Macbook Pro plateados que llenan los filmes hoy”, concluyó Sauer. (EFE)
Fuente: diario El observador de Uruguay
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