Imaginen esto: Ya tenemos la estrada, algo rico para comer y unos buenos amigos para compartir una película. Súmemeles una cinta del genial Johnny Depp haciendo unos de sus personajes mas geniales de su dilatada trayectoria. El desenfadado Capitán Jack Sparrow. Estamos realmente de parabienes. En esta historia llena de acción, donde se encuentran la verdad, la traición, la juventud y la muerte, el Capitán Sparrow se cruza con una hermosa mujer de su pasado (Penélope Cruz). ¿Una despiadada fémina la cual usa al inocente Jack para hallar la famosa Fuente de la Juventud? ¿O la horma justa para el zapato del afamado pirata? Eso lo descubriremos durante los 141 minutos que dura la pelicula.
Cuando esta mujer lo obliga a abordar el Queen Annes Revenge, el barco del terrible pirata Blackbeard (Ian McShane), Jack se encuentra en una inesperada aventura en la que no sabe a quién temerle más: si a Blackbeard o a la mujer de su pasado.
Así llega Piratas del Caribe 4. Una película que continúa con la tradición de acción y aventuras de la primera trilogía, pero ahora con la mano de un novato que se adentra en ella sin reparos y sin que le tiemble el pulso Rob Marshal. Director entre otras películas de Memorias de una geisha. Algo que no le habrá resultado muy complicado, puesto que prácticamente todo el equipo técnico continúa en las aventuras de Jack Sparrow y compañía. Penélope Cruz está acertada en su interpretación de la hija de un pirata. Un papel en el que podemos atisbar muchos signos de anteriores (y premiados) trabajos.
La historia de romance, paralela a las desventuras de Jack Sparrow (anteriormente representada por Orlando Bloom y Keira Knightley) ahora fue sustituida por Sam Claflin y Astrid Berges-Frisbey (ahora un misionero en busca de salvar almas y una sirena come hombres).
Piratas del Caribe 4 resulta un filme entretenido. Al igual que sus anteriores tres entregas. Pero especialmente llamativa por, precisamente, ser un soplo de aire fresco a la incansable franquicia de Disney.
Así llega Piratas del Caribe 4. Una película que continúa con la tradición de acción y aventuras de la primera trilogía, pero ahora con la mano de un novato que se adentra en ella sin reparos y sin que le tiemble el pulso Rob Marshal. Director entre otras películas de Memorias de una geisha. Algo que no le habrá resultado muy complicado, puesto que prácticamente todo el equipo técnico continúa en las aventuras de Jack Sparrow y compañía. Penélope Cruz está acertada en su interpretación de la hija de un pirata. Un papel en el que podemos atisbar muchos signos de anteriores (y premiados) trabajos.
La historia de romance, paralela a las desventuras de Jack Sparrow (anteriormente representada por Orlando Bloom y Keira Knightley) ahora fue sustituida por Sam Claflin y Astrid Berges-Frisbey (ahora un misionero en busca de salvar almas y una sirena come hombres).
Piratas del Caribe 4 resulta un filme entretenido. Al igual que sus anteriores tres entregas. Pero especialmente llamativa por, precisamente, ser un soplo de aire fresco a la incansable franquicia de Disney.
Lo mejor:
- Johnny Depp un grande entre los grandes. Divertido y carismático.
- Una co-protagonista Penélope Cruz a la altura de lo que se esperaba
Lo peor:
· El casi inexistente 3d en el film. Causando mayor molestias que gratificaciones.
· Se nota el desgaste de la franquicia a pesar del soplo de aire nuevo que brinda el director.
8-12
Jajaja, viste, yo te dije que están exagerando con lo del 3D. Es sólo para recaudar, pongan las películas en cine normal chantas!!!
ResponderEliminarAmen. Ja ja
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