"Yavé vio que la maldad del hombre en la tierra era grande y que todos sus pensamientos tendían siempre al mal. Se arrepintió, pues, de haber creado al hombre, y se afligió su corazón. Dijo: "Borraré de la superficie de la tierra a esta humanidad que he creado, y lo mismo haré con los animales, los reptiles y las aves, pues me pesa haberlos creado." Noé, sin embargo, se había ganado el cariño de Yavé" GÉNESIS 6:5-6
Noé recorre la difícil senda entre el blockbuster y una cinta intimista de carácter filosófico. ¿La Humanidad es el perfecto error de un Dios omnisapiente?
Noé recorre la difícil senda entre el blockbuster y una cinta intimista de carácter filosófico. ¿La Humanidad es el perfecto error de un Dios omnisapiente?
La humanidad se ha observado a si misma durante miles de años bajo las distintas perspectivas que brinda su comprensión del mundo y sus fenómenos. Buscando respuestas a lo que no puede entender, en especial a sus propios origines y su futuro. Pero existe un origen que indiscutiblemente parece universal en el planeta según estudios antropológicos en todo el mundo. Desde los Guaraní a los Hindúes, incluyendo hasta a los Mayas. Siendo el común denominador a la práctica totalidad de culturas y civilizaciones, el mito del diluvio universal, en donde un cataclismo es el primer paso para un nuevo comienzo para la raza humana.
Pero la religión es uno de los más peligrosos campos minados del pensamiento. En una época en donde el cine juega a lo seguro en la edad dorada de lo políticamente correcto. Noe tiene todos los ingredientes para irritar a los defensores de la ética impoluta de uno y otro extremo, y precisamente por eso es tan sugestivo, porque Aronofsky asume la inevitable provocación (hay demasiada gente susceptible por el mundo) con una naturalidad desarmante. En una cinta que causo profundas diferencias en lo que quería presentar su director y lo que pretendía el estudio.
Esta versión de Noe busca tomar el mito original y transformarlo en una metáfora que nos brinde una mirada pesimista de nosotros mismos como especie. Siendo en su concepción una cinta que raya en el ateísmo a pesar de sus componentes fantásticos. Esto se debe a que el autor de películas tan profundas y personales como “El luchador” o “El cisne negro” limpia el relato de referencias bíblicas demasiado explícitas por profundizar en otros aspectos no tan propiamente religiosos. Dividiéndose la cinta en dos zonas claramente marcadas, por un lado hurga en la parafernalia visual fantástica del “Señor de los anillos” y por la otra utiliza carriles “narrativos” mucho más intimistas en donde Aronofsky se siente totalmente en "sus agua".
'Noé' sufrió como un lastre la diferencia dadas entre los intereses de Paramount y lo quería presentar el director. Uniendo dichas expectativas, con ciertas costuras a la vista, elementos visuales digno de una superproducción veraniega norteamericana, un western post apocalipsis al estilo 'Mad Max' y un film totalmente intimista centrado en un protagonista que se aleja del héroe clásico para convertirse en un ser complejo repleto de matices.
'Noé' sufrió como un lastre la diferencia dadas entre los intereses de Paramount y lo quería presentar el director. Uniendo dichas expectativas, con ciertas costuras a la vista, elementos visuales digno de una superproducción veraniega norteamericana, un western post apocalipsis al estilo 'Mad Max' y un film totalmente intimista centrado en un protagonista que se aleja del héroe clásico para convertirse en un ser complejo repleto de matices.
La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios. (Mahatma Gandhi)
Pero cuando la película de verdad se vuelve fascinante, es cuando es Aronofsky en estado puro, en su segunda mitad, cuando nos hace, una vez más, bajar al infierno interno de su personaje protagonista, un extraordinario Russell Crowe, quien sostiene con gran talento cada uno de los aspectos particulares de su personaje.
Siendo el tamaño de la empresa realmente colosal, provocando que Aronofsky se impusiera sobre sus hombros una tarea hercúlea. Conciliando su peculiar sensibilidad autoral, su querencia por el gran discurso social-antropológico, con las demandas de una superproducción diseñada para ser degustada en grandes salas, por un público poco amigo de vericuetos filosófico-existencialistas, “engañados” por un tráiler que vende mucho más su faceta más parafernalia. Por lo tanto muchos se verán desconcertados con este popurrí de tonos. Siendo para algunos un coctel explosivo que raya en lo notable. Mientras que sus detractores se refieran a Noe como un filme fallido. Pero eso sería quedarse cómodamente en la superficie flotante de un relato con múltiples lecturas.
El apartado técnico en donde se invirtió unos 130 millones de dólares se muestra realmente notable. En donde el 3D es inteligentemente utilizado y brinda aun mayor espectacularidad a su cuidada fotografía. Quizás queda en él debe el score de Clint Mansell quien funciona de forma efectiva, aunque dadas las expectativas hacía la dupla que viene trabajando desde “Pi El orden del caos”, nos quedamos con ganas de algo mucho más profundo y sugestivo.
El reparto funciona de forma notable, empezando por un magnífico Russell Crowe continuando por un excelente trabajo de Jennifer Connelly como Naameh, la mujer de Noé y un literalmente longevo Anthony Hopkins como Matusalén. Mientras que Logan Lerman como Cam posee un papel más elaborado que el de Douglas Booth como Sem, quien aporta realmente poco a la historia. Siendo lo peor del elenco y del film en sí mismo Emma Watson como Ila, hija adoptiva de Noé (surgida de otra mitología distinta a la del antiguo testamento). No dando la talla para su papel en donde con chillidos irrisorios busca trasmitir la desesperación de su personaje. Logrando todo lo contrario a lo que seguramente buscara trasmitir.
Conclusión: Noé será una cinta que cosechara más detractores que buenas críticas. Dadas su marcaba ambivalencia entre lo popular y lo filosófico. Siendo demasiado comercial para los más intelectuales, como incómodamente profunda para los fanáticos de los blockbuster.
Lo mejor:
- Uno de los mejores personajes de
Russell Crowe en su carrera. - Un reparto en linea general solido.
- Excelente efectos especiales y 3D.
Lo peor:
- Emma Watson no dio la talla para un papel tan profundo.
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