Andrew Garfield se siente liberado lejos de 'Spiderman'.

“Los productores buscaban que las películas les encantaran a los hombres blancos de 50 años, a los adolescentes gays, a los fanáticos homofóbicos y a las niñas de 11 años.” 

Como pasa con todas las cosas y bien supo decirlo Kennedy "El éxito tiene muchos padres, pero el fracaso es siempre un niño huérfano" por lo tanto no es de extrañar que vista las malas críticas de un sector de los fans del personaje más popular de Marvel sus protagonistas quieran alejarse de la concepción de la criatura.  

Pero quizás si somos menos maliciosos podemos pensar que  es imposible conocer todo lo que hay tras una gran producción. Y la gran presión que se pone sobre los hombros de un actor que interpreta a un personaje tan masivamente conocido como Spider-Man. Recordemos el caso de Ben Affleck primero como Daredevil y ahora como el nuevo Batman, un actor que a pesar de su dilatada y premiada trayectoria la tendrá difícil cuando se enfrente directamente con los fans en Batman vs Superman que podemos esperar de alguien con mucho menos espalda como  Andrew Garfield. Ahora ya lejos del personaje el actor británico  en una entrevista reciente con The Playlist ha comentado los retos inherentes a un blockbuster y dijo que el papel fue como estar en prisión.
El actor de 32 años dio vida al trepamuros durante dos películas, y de no haber sido por el deseo de volver a reiniciar la saga ahora con  Marvel también involucrado en el proyecto habría seguido encarnándole al menos en una más.

 "La presión de que salga bien, de dejar contento a todo el mundo... No va a pasar... Acabas por no contentar a nadie, o un poco a todo el mundo. Como, 'Eh, ha estado bien.' Las películas están comercializadas para que sean masivas, como 'Queremos que le encante a los hombres blancos de 50 años, a los adolescentes gays, a los fanáticos homófobicos  del centro de Estados Unidos y a las niñas de 11 años.' Eso es como fabricar Coca-Cola."

En cuanto a la sustitución forzada, parece haber sido a la vez un golpe duro y un alivio para Garfield, que se sincera al respecto:

 "Ese aspecto fue un fastidio. Especialmente para el grupo de gente que estábamos tratando de infundirle algo de alma, algo por lo que mereciera la pena pagar la entrada. Trataba de autenticidad, estilo, y verdad, pero al mismo tiempo, entiendo que la gente quiere hacer mucho dinero, y van a gastar mucho dinero para que sea todo lo más grande posible. No puedo vivir de esa manera, suena como una prisión, para ser sincero, vivir con esas expectativas."

Todo hasta aquí suena muy coherente, pero donde está la trampa y lo que nos  hace pensar en la teoría del hijo despreciado y no la noble búsqueda del arte por sobre lo comercial:

"En una película como 'The Amazing Spider-Man' hay mucha proyección y expectación inherente a tomar una historia y un personaje así. Estaba preparado para el reto, y lo sigo estando. No voy a huir de  un próximo proyecto  que mucha gente quiera ver. Que me lo traigan, la vida es corta."